Seguro frente a la incertidumbre
Por Flor Cid, directora de Muy Segura y fundadora de Florcidcomunicacion.es
Iniciamos este 2021 con muchas ganas de pasar página ante el que muchos podríamos calificar como uno de los peores años de nuestras vidas; de modo especial porque nos hemos visto sorprendidos por una pandemia sanitaria inesperada y que, sin embargo, nos ha hecho ser más conscientes si cabe de que nada, absolutamente nada, está bajo nuestro control absoluto. Si nos damos cuenta, en un contexto como éste, cobra más sentido que nunca el valor y el sentido del seguro: ese compañero de vida, de negocio y de tantas otras facetas del ser humano y de su entorno, que persigue la finalidad de garantizar nuestro bienestar y tranquilidad ante contextos y situaciones imprevistas (más o menos factibles), para que todo pueda continuar con la mayor normalidad posible, y haciéndose cargo de resolver el siniestro cuando éste acontece.
Tranquilidad, confianza, seguridad… Son los conceptos clave que a uno se le pasan por la cabeza cuando piensa en el valor de contar con un buen seguro. Incertidumbre, es la palabra y sensación más permanente con la que todos vivimos en nuestro entorno, de modo especial desde hace ahora casi un año. “Seguro frente a la incertidumbre” es, sin duda, la frase que rodea todas las comunicaciones emitidas por el mercado asegurador, actualmente más que en ninguna otra etapa, al menos de nuestro pasado reciente.
Y es que la comunicación siempre ha desempeñado un papel esencial dentro del mercado asegurador, desde la perspectiva de todos los interlocutores que lo integran, con una mayor o menor dedicación y apuesta, en función de cada caso y circunstancias. Pero es que ha sido precisamente a raíz de la pandemia sanitaria cuando se ha empezado a percibir un mayor afán a la hora de emitir los mensajes más adecuados desde los distintos portavoces, y a todos los niveles. Desde la perspectiva y visión de medio de comunicación, puedo afirmar sin equivocarme que desde los departamentos de Marketing y Comunicación, tanto internos como a través de las distintas agencias de comunicación o profesionales autónomos que apoyan en esta tarea, durante este último año se está llevando a cabo un esfuerzo adicional por transmitir y plasmar los mensajes que el sector necesita compartir con sus audiencias, siempre basados en la honestidad, la transparencia, el esfuerzo, la profesionalidad y la apuesta por un futuro mejor.
Por eso, de cara a este 2021 que da comienzo, puedo anticipar algunas claves o retos que no dudo constituirán el día a día de compañías, agentes, corredores, asociaciones, gerentes de riesgos, patronal, colegios y resto de participantes en el mercado de seguros (ya sea a nivel interno dentro de sus respectivos departamentos, ya sea a través de un apoyo externo con esta función):
- Apuesta por una comunicación cada vez más cercana. La crisis del coronavirus nos ha unido a todos, pese a la distancia, en un escenario precisamente caracterizado por el trabajo en remoto y la limitación de contactos presenciales (de modo especial cada vez que da inicio una nueva “ola”, a las que por desgracia ya nos estamos acostumbrando en períodos concretos).
- Puesta en valor de la transparencia y la comunicación veraz. Ya estén enfocados hacia el público externo (clientes reales, potenciales y otras audiencias), o ya se trate de los propios trabajadores (“clientes internos”), los mensajes seguirán basándose en la honestidad, la transparencia y en contar la verdad de lo que acontece: ya se trate de una nota de resultados, de lanzamiento de nuevos productos, de implementación de procesos novedosos o necesarios, de nombramientos en las empresas, o de un largo etcétera de contenidos que nutren el día a día de las organizaciones y del resto de profesionales del sector.
- Desarrollo de contenidos basados en la importancia de la transformación digital y la innovación. Sin duda alguna, 2021 será el año que marque el punto de inflexión entre aquellos que veían venir la digitalización y, pese a estar “avisados”, están pendientes aún de adaptarse a ella; y quienes se han subido plenamente “al carro”, destinando gran parte de sus recursos y acciones a poner en valor la importancia de aplicarla dentro del mercado para estar a la altura del contexto y de la demanda actual (nuevamente, tanto desde el punto de vista del cliente, como del propio trabajador del sector).
- Refuerzo de la labor de RSC, en sintonía con mensajes que reflejen cada vez en mayor medida la necesaria apuesta por la sostenibilidad, la diversidad, la igualdad y, en general, la responsabilidad social corporativa, por parte de todos los interlocutores que integran el sector; cada uno en su medida y desde su perspectiva. Lo que ya nadie duda es que la labor social de las organizaciones ha dejado de ser un valor añadido para convertirse en un imperativo social, económico e, incluso, moral.
- El Seguro, como sector ejemplar ante la crisis actual. Este año es probable que se vean muchas de las consecuencias de la crisis iniciada en 2020, y que se traduzcan en algunas noticias negativas dentro del mercado de seguros (de modo especial en lo que a resultados de negocio se refiere, y en algunos ramos).No obstante, lo que está muy claro es que, como sector económico, el seguro ha sido capaz de transmitir con creces su capacidad para dar la talla y estar a la altura de las circunstancias, acompañando a quienes más lo están necesitando en cada momento. Por ello, no dudo que a lo largo de este 2021, ese mensaje de seguridad, confianza y apoyo se reforzará en sus comunicaciones, con un enfoque optimista, en gran parte ayudado por la llegada de las vacunas y por ser capaces de ver, aunque sea mínimamente, un poco de luz al final del túnel.